domingo, 21 de noviembre de 2010

Reflexiones de la puntualidad


¿Què es la puntualidad?

La puntualidad, es el valor que se le reconoce a la persona que siempre hace en el momento preciso lo que se debe hacer. Es la disciplina de llegar a tiempo y de organizar los propios horarios y actividades para poder lograrlo. Y es, sin dudas, una norma básica de convivencia en sociedades complejas, donde el tiempo vale oro y la impuntualidad nos hace derrocharlo.
El valor de la puntualidad es necesario para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al vivir este valor en plenitud estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de confianza.Indudablemente, la puntualidad es un valor muy positivo en las relaciones humanas y en el intercambio de servicios que se dan y reciben en la convivencia ordinaria.4 Pero lo cierto es que es un valor que no parece tener la categoría de tal, ya que hay una cierta complicidad implícita por la que, no solo no se hace casi ningún esfuerzo por observarla, sino que, además, se justifica con absoluta facilidad el no practicarla. Diríamos que la impuntualidad se tiene ya asumida como algo natural. Parece que ante cualquier cita u hora prevista para acudir a cualquier acto, gestión o lugar de interés, se cuenta ya de antemano con un margen de un tiempo, de algunos minutos, para poder llegar después de la hora prefijada sin que a nadie extrañe lo más mínimo, ni exija, por tanto, ningún tipo de explicación o de reparación. Como mucho, se presentarán excusas con las consabidas disculpas, que no suenan sino a razones huecas porque ya se saben y se utilizan más allá de la estricta realidad. Es verdad que el ritmo de la vida actual presenta no pocos inconvenientes para ir de un lugar a otro, de una gestión a otra, ajustando con precisión los tiempos necesarios. Pero el problema no son estas realidades de los medios para desplazarse o las múltiples ocupaciones que se han de atender, sino más bien el escaso esfuerzo que se hace por ser puntual. Este es realmente, diríamos, el ‘drama’, porque no se tienen en cuenta las más elementales reglas de urbanidad, de convivencia, ni se atiende a la consideración y respeto que merecen los demás. Puntualidad y disposiciones personales Algunos no logran ser puntuales por más que se esfuercen, mientras que a otros no les cuesta nada organizarse y llegar a horario. ¿A qué se debe esto? ¿Será que existe cierto talento innato para la puntualidad? Todo parece indicar que sí, que hay personas que nacen mejor dotadas que otras para planear sus actividades en el tiempo y luego cumplir con lo que han previsto. Sin embargo, más allá de los temperamentos, todos podemos adquirir o perfeccionar las capacidades necesarias para la puntualidad, ya sea controlando nuestras tendencias o dejándonos llevar por ellas. Para ser puntual se necesita:

viernes, 5 de noviembre de 2010

Reflexiones de la responsabilidad

¿Què es la responsabilidad?

La responsabilidad es un concepto bastante amplio, que guarda relación con el asumir las consecuencias de todos aquellos actos que realizamos en forma conciente e intencionada. Se trata de uno de los valores humanos más importantes, el que nace a partir de la capacidad humana para poder optar entre diferentes opciones y actuar, haciendo uso de la libre voluntad, de la cual resulta la necesidad que asumir todas aquellas consecuencias que de estos actos se deriven. La responsabilidad no sólo tiene relación con las consecuencias de nuestros actos, sino que también está asociada a los principios, a aquellos antecedentes a partir de los cuales el hombre toma las motivaciones para ejercer la libre voluntad y actúa. De este modo, es comprensible que la responsabilidad esté en juego cuando una persona comienza a realizar ciertas actividades sin tener motivos reales para hacerlo, aún en el caso de que dicha acción traiga resultados positivos o favorables. La responsabilidad de las personas es de suma importancia, ya que se trata de uno de los valores que permiten mantener en orden la vida en comunidad, demostrando con el esto el compromiso con las propias decisiones y con las consecuencias que éstas pueden generarle tanto a la persona en sí como a quienes lo rodean. Las personas responsables se diferencian de aquellas que no lo son en que las primeras siempre toman en cuenta la intención de lo que están haciendo y no cuestionan ni son limitadas por aquellas reglas que se les imponen como básicas para cumplir sus objetivos. Por otra parte, una persona que carece de responsabilidad será aquella que siempre busca y presenta excusas para justificar aquello que no realizó, además de no mostrar un serio compromiso ante determinados asuntos hasta asegurarse de que las cosas están bien encaminadas. Es por esto que la responsabilidad, además de comportarse como uno de los valores humanos por excelencia, es tan considerada, por ejemplo, a la hora de buscar un empleo, ya que contratar a un sujeto que no es capaz de asumir las consecuencias de sus actos y que no sea capaz de cumplir o comprometerse no asegura en ningún caso el cumplimiento más básico de sus tareas.

Reflexiones del amor

¿Què es el amor?

Aunque la definición de amor es bastante complicada podemos decir que existen al menos dos definiciones; una de tipo técnica y otra subjetiva que puede ser confeccionada por cualquiera de nosotros de acuerdo a nuestros valores. La definición correcta de amor asegura que éste es un conjunto de sentimientos que se manifiestan entre los individuos capaces de desarrollar emotividad; el amor es afecto profundo hacia una persona y no está limitado al género humano sino a todos aquellos que puedan desarrollar nexos emocionales, los ejemplos claros son: las mascotas, los caballos, delfines, etc.

Caracteristicas que posee el amor

En el párrafo anterior otorgamos una definición de amor típica y políticamente adecuada, pero existen diversas características que completan a este término, por ejemplo, podemos decir que el amor también es un tipo de atracción afectiva y apasionada hacia una persona del mismo sexo u opuesto. Otro concepto estrechamente ligado con el significado del amor es al que se denomina “devoción”; definimos la devoción como un tipo de amor desmedido, muchas veces irracional y hasta con conceptos religiosos o idílicos. Podemos describir más de un tipo de amor, pero las características generales que engloban a todos ellos radican en el sentimiento real; el amor humano comienza con la atracción y admiración hacia un sujeto que puede ser o no correspondido. Uno de los aspectos principales de este término es el de dar sin recibir nada a cambio y anteponer las necesidades del ser que uno ama por sobre las propias sin considerarlo a su vez un sacrificio; y aunque esta frase parezca “cursi” o “trillada” es la que define al amor humano de forma más exacta. 

Tipos de amor
Como mencionamos en el párrafo anterior, la definición de amor es bastante global e involucra a varios tipos de amor, hicimos referencia al amor humano, pero también tenemos el amor fraternal entre familiares y amigos, el amor al prójimo, el amor romántico, el de tipo sexual, hacia los animales, el platónico, hacia determinados principios, hacia lo abstracto, hacia un dios o religión y el amor personal. El primer concepto es muy fácil de entender; éste es un sentimiento de gratitud, sociabilización y reconocimiento hacia las personas más cercanas a nosotros como son los amigos y la familia; completamente distinto al amor sexual, el cual está establecido por el deseo únicamente.
el amor
La definición de amor romántico involucra un aspecto más existencial, ya que éste incluye la expectativa que tiene el ser humano de satisfacer su presencia en este mundo; puede también compararse con el amor hacia lo abstracto, en donde el ser humano idealiza un pensamiento, meta o nacionalismo y plasmando su devoción en ellos. No podemos incluir las deidades en la clasificación anterior, ya que muchos consideran a los dioses como personas no físicas pero existentes y que en algún momento de nuestras vidas conoceremos. Por último, el tipo de amor más nombrado es el “platónico”, entendemos por este un tipo de amor con características “imposibles” ya sea porque puede existir físicamente o no, o porque las condiciones que deben presentarse para que este amor se concrete.
La definición de amor también incluye al “amor mayor”, entendemos por este a alguien que desea un bien mayor a otro, cuando la persona busca un bien para nosotros y realiza esfuerzos personales sin recibir nada a cambio. Esta frase está ligada estrechamente a la religión cristiana ya que se cree que Jesús fue quien nos brindo el “amor mayor”, hizo el más grande de los sacrificios, dio la vida por sus “amigos” consiguiéndonos el cielo ofreciendo su vida a cambio. Como conclusión certera, decimos que el amor es un sentimiento puro, es decir, sin dobles intenciones, y cuando se haga presente en nuestras vidas lo intuiremos perfectamente.

Reflexiones de la vida

¿Qué es la vida?

la vida no es solo una manifestacion de nuestras expectativas, nuestros ideales, y nuestros deseos. la vida no solo se nos dio y ya; la vida es una oportunidad que tenemos cada uno de nosotros para demostrar sentimientos de todo tipo como la alegria, elamor; incluso frustraciones que tengamos a diario en cualquier instante de nuestro tiempo frente a cada una de nuestras adversidades.

¿Cúal es el sentido de la vida?

Quizás tú sientes que el dinero, el poder, o encontrar a tu pareja puede ser el sentido de tu vida.
O quizás buscas el sentido de tu vida en las opiniones y en la búsqueda de aprobación de tus amigos, tus padres, etc., pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de desesperanza y vacío.
Pero lo más interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o está en peligro tu vida.
Es, en esos momentos, cuando todo aparece tan claro como si, después de una tarde con neblina, esta se disipara y apareciera el sol, reluciente, ante tus sorprendidos ojos.
¿Haz hecho alguna vez el experimento de visualizarte en tu propio funeral? ¿De imaginarte el recuerdo que deseas dejar en tus amigos y tu familia?
Si no lo has hecho… imagínate por un instante, que hay una tumba, que estás asistiendo a un funeral… y que abres la tapa, para ver a la persona que está dentro… ¡y para tu sorpresa… ¡eres tú mismo!
Es tu propio funeral.
¿Por qué deseas que te recuerden las personas que están asistiendo a tu funeral?... piensa por un instante…
Ahora, ¿Qué te hubiera gustado haber logrado? ¿Haber experimentado?... piensa por unos instantes…
Para mi, resultó curioso que en lo que yo imaginé más en este ejercicio, es en el amor… en los detalles aparentemente “tontos” de la vida: en mi pequeña sobrinita, pícara y encantadora… en los hermosos momentos que pasé con mis parejas… y en los instantes en que serví a alguien y lo ayudé… me resultó asombroso darme cuenta que no me pasó por ningún instante el concepto monetario… ni pensé en carros, casas, propiedades… nada de eso.
¿Te pasaron cosas parecidas a ti cuando hiciste el ejercicio, de pura casualidad?

¿Vale la pena vivir la vida?

“Si se pudiera proteger a los acantilados de las tormentas, nunca podría admirarse la belleza de sus quebradas”
Elizabet Kübler
Muchas veces hemos sentido que la vida no vale la pena vivirla. En un caso extremo, escuché en la radio a una mujer que decía: “No quiero tener hijos, porque solo se viene a este mundo a sufrir. Y quiero ahorrarles ese sufrimiento”.
Pero… ¿Realmente la vida es así? ¿O nosotros la hacemos así?
Lo que realmente te hace sufrir, no es la vida en sí… son tus expectativas respecto a cómo debería ser el mundo o cómo debería actuar tal persona.
Por ejemplo, cuando te enojas con tu pareja porque no llegó a tiempo o no te expresa su amor como a ti te gustaría que lo hiciera.
Entonces, lo que te daña no es tu pareja… son tus pensamientos y emociones con respecto a como debería actuar tu pareja, de acuerdo a la etiqueta del hombre o mujer perfecto que tienes.
Si sufres porque la vida es cruel… es porque tienes un concepto equivocado de lo que realmente es. Crees que en la vida todo debería ser felicidad.
Imagínate que piensas que un bosque debe ser con puras rosas, ríos limpios, venados corriendo, un sol reluciente y una suave lluvia.
Pero cuando vas a uno ¡Oh sorpresa! También hay insectos, serpientes… y la lluvia ¡es un diluvio!
Imagínate sufriendo porque lo encontraste así y diciéndote “No vale la pena estar en un bosque, es horrible: serpientes, bichos ¡que horror!” ¿No tiene sentido verdad?
En el fondo sabes que así es un bosque. No como tú pensabas que era. Lo que puedes hacer, es estar alerta contra las serpientes. También, cubrirte para que la lluvia no te moje.
Y disfrutar las rosas que veas y los venados.
Simplemente aceptas la naturaleza como es y no te lamentas. Te adaptas a ella.
En la vida, es igual. Cuando la vemos como un paquete completo, en el que hay amor, muerte, instantes imborrables y fracasos dolorosos, la aceptas como es.
A partir de esa aceptación, puedes adaptarte a ella. Pregúntate que capacidad dormida en ti, necesita salir a flote cuando te enfrentes a un nuevo desafío.
Por ejemplo, yo de niño no sabía bailar salsa. La necesidad de gustarle a las niñas me hizo aprender ¡Ahora he llegado hasta dar clases de baile!
Me daba miedo hablar en público. Era muy tímido. La necesidad y las circunstancias me obligaron ha hablar en público ¡Ahora soy conferencista! Imagínate cuantas capacidades dormidas en mí, se han despertado por la necesidad.
Siempre pregúntate ¿Qué capacidades dormidas en mi tienen que salir a flote con este desafío?
El dolor y las derrotas son una gran oportunidad para replantearnos como estamos viviendo la vida. Te confieso que acostumbro caminar cerca de los bosques, lejos de la gente, cuando las tormentas de la vida hacen que se me pongan las cosas difíciles.
Anclarme dentro del ruido cotidiano cerca de la naturaleza, dándome un breve espacio para reflexionar acerca de mis desafíos actuales y replantearme nuevas metas, ha sido invaluable para mi.
Si no, ya me habría vuelto loco.
Te recomiendo que hagas lo mismo. Busca un espacio diario de reflexión.
Todos somos producto de nuestras reacciones ante los retos. Somos hermosas quebradas hechas por las tormentas de la vida.
“Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a sí mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse, sino como un desafío vital”
Juan Castaneda
Tus circunstancias acéptalas como son, y pregúntate “¿Qué puedo hacer al respecto?” Te sorprenderá como a mí lo sencillo que es solucionar un problema, una vez que dejes de pensar en el y te enfoques en resolverlo.
Generalmente, las mejores oportunidades de nuestra vida, vienen disfrazadas de problemas.
No importa cuales sean estos. Siempre existe una solución.